18 playas mexicanas no aptas para uso recreativo
Durante las vacaciones de verano de 2024, 18 playas en México han sido declaradas no aptas para uso recreativo debido a altos niveles de enterococos, indicadores de contaminación fecal, informó la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Estas playas, ubicadas en Baja California, Colima, Jalisco, Oaxaca y Veracruz, exceden los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Cofepris realizó un análisis detallado de 289 playas en todo el país, recolectando 2,315 muestras en 393 puntos de 76 destinos turísticos. De estas, 271 playas cumplieron con los parámetros de calidad del agua, representando el 93.8% de las playas analizadas. Sin embargo, 18 playas no pasaron la evaluación.
Las playas mexicanas afectadas son:
Baja California: Tijuana y Tijuana I
Colima: La Audiencia y Santiago en Manzanillo
Jalisco: Oasis en Puerto Vallarta/Bahía de Banderas
Oaxaca: La Bocana, Puerto Angelito y Playa Principal en Puerto Escondido y Huatulco
Veracruz: Antón Lizardo, Santa Ana, Tumbao, Mocambo, Gaviota, Pelícano, La Bamba, Regatas, Balzapote y Hermosa en el Puerto de Veracruz y San Andrés Tuxtla / Los Tuxtlas
Cofepris, en coordinación con las Áreas de Protección contra Riesgos Sanitarios Estatales (APCRS), está implementando acciones inmediatas de saneamiento en estas playas para restaurar condiciones óptimas y prevenir riesgos a la salud de los visitantes. Además, se hace un llamado a la población para mantener la limpieza de las playas durante la temporada vacacional y a lo largo del año.
Para que una playa sea considerada apta para uso recreativo, no debe superar los 200 enterococos por cada 100 mililitros de agua. De lo contrario, los bañistas podrían enfrentar una serie de enfermedades, incluyendo gastroenteritis, salmonelosis, cólera, otitis, conjuntivitis, infecciones urinarias, bacteriemia, abscesos abdominales e infecciones en heridas abiertas.
Enfermedades que provoca el agua contaminada
Las enfermedades derivadas del contacto con agua contaminada pueden tener serias implicaciones para la salud pública, especialmente durante los periodos de alta afluencia turística. La gastroenteritis puede causar diarrea y dolor abdominal, mientras que la salmonelosis puede provocar fiebre, diarrea y calambres abdominales. El cólera, aunque menos común, es una infección intestinal aguda que puede llevar a una deshidratación severa y, en casos extremos, a la muerte si no se trata adecuadamente. Las infecciones de oído, como la otitis, y las infecciones oculares, como la conjuntivitis, son otras posibles consecuencias de la exposición a agua contaminada. Las infecciones urinarias, las bacterias en el torrente sanguíneo (bacteriemia) y los abscesos abdominales también son riesgos a considerar, así como las infecciones en heridas abiertas, que pueden complicarse y requerir tratamiento médico especializado.
Cofepris enfatiza la importancia de la responsabilidad compartida en la preservación de estos espacios naturales y la necesidad de mantener las playas limpias para evitar riesgos a la salud de los bañistas.