Asaltos y robos a los choferes de plataformas de transporte

Choferes de plataformas de transporte como Uber, Didi y Cabify señalaron áreas críticas en la ciudad de Puebla y en los municipios circundantes, donde reportan una preocupante ola de incidencias en asaltos y robos de vehículos. Debido al riesgo que enfrentan, los conductores ya toman medidas de seguridad y colaboración para protegerse y brindarse apoyo mutuo.
En Puebla capital, los puntos considerados como focos rojos incluyen San Miguel Espejo, La Resurrección y Bosques de Manzanilla, según testimonios de taxistas de plataforma que solicitaron permanecer en el anonimato. Además, identificaron otras áreas problemáticas, como Misiones de San Francisco en Santa María Coronango, así como Amozoc de Mota y San Martín Texmelucan. Los entrevistados afirmaron que se registran entre diez y doce asaltos o robos de vehículos en tan solo una semana.
APOYO ANTE LOS ASALTOS Y ROBOS
La coordinación entre los conductores demuestra ser crucial para la recuperación de vehículos que los delincuentes se roban. En ocho de cada diez casos de robo de unidades, los propios choferes logran ubicar los vehículos sustraídos. Las denuncias y alertas en grupos de WhatsApp, junto con calcomanías de identificación que distinguen a los taxistas de las diferentes plataformas, han fortalecido la red de seguridad y respuesta rápida entre los miembros del gremio.
Los mismos choferes observaron que los delincuentes utilizan estrategias como solicitar viajes desde plazas comerciales, incluso desde la plaza San Diego, y luego de que los choferes rechazan, persisten en su intento hasta en quince ocasiones en un período de treinta minutos.
Los conductores destacaron que la región de Texmelucan, en particular Moyotzingo, es un área de preocupación debido a la presencia de bandas delictivas y al riesgo que han visto. Algunos choferes han optado por evitar tomar viajes hacia dicho municipio debido a esta situación.
La falta de un seguro de vida para los conductores y la necesidad de mantener a sus familias han impulsado a los choferes a adoptar estas medidas de autoprotección. Mientras que la respuesta de la policía puede llevar hasta media hora, los conductores reportan un tiempo de reacción de tan solo cinco minutos gracias a su red de comunicación y apoyo mutuo.