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Desigualdad salarial en Puebla alcanza el 61% en el Día Internacional de la Igualdad Salarial 2024

Cada 18 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Igualdad Salarial, una fecha proclamada por la ONU para recordar la urgencia de reducir la disparidad entre los salarios que perciben hombres y mujeres por realizar trabajos de igual valor.

A pesar de los esfuerzos globales y locales para promover la equidad de género en el ámbito laboral, la desigualdad salarial persiste de manera significativa. Este 2024, la brecha salarial de género a nivel mundial es del 23%, pero en México, y específicamente en Puebla, los retos son aún mayores.

La situación en Puebla: Desigualdad del 61% en salarios

En Puebla, según el cuarto informe de desigualdad de género 2024, coordinado por Mar Estrada Jiménez, maestra y coordinadora de la licenciatura en Economía y Finanzas en Ibero Puebla, la brecha salarial alcanza un preocupante 61%, superando la media global.

En este análisis, se detalla que, aunque a nivel nacional la brecha de género en cuanto a ingresos se redujo en un 7.17% en 2023 con respecto a 2022, las mujeres en Puebla siguen percibiendo ingresos significativamente inferiores a los hombres.

Los datos revelan que, en Puebla, los ingresos mensuales promedio de las mujeres se incrementaron ligeramente, pasando de 1,544 pesos en 2022 a 1,710 pesos en 2023. Sin embargo, los hombres, que en 2015 ganaban un promedio de 2,735 pesos mensuales, ahora perciben 2,759 pesos, una diferencia que mantiene la brecha en un nivel elevado.

A pesar de la reducción en el margen de desigualdad a nivel nacional, Puebla continúa enfrentando un desafío considerable para equiparar los salarios.

Esfuerzos por cerrar la brecha

El Día Internacional de la Igualdad Salarial es una oportunidad para visibilizar esta problemática, que responde a factores históricos y estructurales que perpetúan la desigualdad de género en el mundo laboral. En Puebla, como en muchas otras regiones, se requiere una implementación más efectiva de políticas que promuevan no solo el empoderamiento económico de las mujeres, sino también la equidad en oportunidades y condiciones laborales.

La Agenda 2030 de la ONU, con sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), hace un llamado a los gobiernos y las empresas para fomentar un crecimiento económico inclusivo, con empleos dignos y remuneraciones justas para todos, sin importar su género.

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