En una sesión marcada por la unanimidad de votos, los diputados del Congreso del Estado de Puebla aprobaron el proyecto de Ley de Ingresos para el ejercicio fiscal 2024, presentado por el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina. La cifra aprobada asciende a 121 mil 468 millones de pesos, y cabe destacar que la propuesta no contempla la creación de nuevos impuestos para el próximo año.
El presidente de la Comisión de Hacienda y Patrimonio Municipal, Jorge Estefan Chidiac, destacó que la iniciativa del gobernador se ajusta únicamente al índice inflacionario nacional, evitando la creación de cargas impositivas adicionales para los ciudadanos. Este enfoque busca mantener la estabilidad fiscal sin imponer cargas adicionales en un contexto económico y social complejo.
“Lo que es importante resaltar es que todas las actualizaciones que se hacen tanto en el estado como la de los municipios, de todos los derechos que se cobran, se actualizan con un 4.8 por ciento que es menor de la inflación y, en ese sentido, se hace un esfuerzo por parte de los municipios y el estado”, expresó Estefan Chidiac.
El legislador también aclaró que la reducción de 5 mil millones de pesos en el sector salud no implicará una merma en los servicios para la población, sino que responde a un cambio en la asignación de recursos. Puebla dejará de recibir fondos directos de la federación, ya que estos se canalizarán a través del programa IMSS-Bienestar.
La propuesta de Ley de Ingresos para el ejercicio fiscal 2024 ha sido concebida como integral y basada en cifras reales, evitando estimaciones fuera de contexto que podrían afectar la estabilidad financiera del estado. La aprobación por unanimidad refleja un consenso en torno a la necesidad de mantener un equilibrio entre la recaudación y el bienestar de los ciudadanos.
Además de la aprobación para el estado, los legisladores también respaldaron las Leyes de Ingresos de 60 municipios de Puebla. En este contexto, se enfatizó que no se introdujeron nuevos impuestos y que los ajustes a los existentes fueron de un 4.8 por ciento, en línea con la inflación nacional, buscando garantizar una carga fiscal justa y equitativa para la población.