Escasez de lluvias pone en riesgo el abastecimiento de agua
La Ciudad de México y gran parte del país enfrentan un desafiante panorama hídrico debido a una preocupante escasez de lluvias que ha dejado las presas a niveles críticos. La capital mexicana, que depende en gran medida de estas fuentes de agua, se prepara para afrontar dificultades en el suministro de este recurso vital.
La Ciudad de México obtiene más del 25 por ciento de su suministro de agua de sus principales presas, incluyendo la Presa Villa Victoria y la Presa El Bosque, que han sido históricamente esenciales para abastecer a una de las áreas urbanas más grandes del mundo. Sin embargo, la falta de precipitaciones durante la temporada de lluvias ha dejado a estas presas a niveles considerablemente bajos.
El problema no se limita a las presas
La ciudad también depende en gran medida de la extracción de agua del acuífero del Valle de México. Este acuífero, que ya estaba disminuyendo debido a la sobreexplotación, se enfrenta a una presión aún mayor debido a la falta de lluvias. Esta combinación de factores representa una amenaza seria para el suministro de agua de la capital.
La sequía que afecta a la Ciudad de México es parte de un patrón más amplio que abarca el 75 por ciento del territorio mexicano. La falta de precipitaciones ha provocado la disminución de los niveles de agua en ríos, lagos y presas en todo el país, lo que impacta tanto en el abastecimiento de agua potable como en la agricultura.
Las autoridades de la Ciudad de México han implementado medidas de ahorro de agua, exhortando a la población a utilizar este recurso con responsabilidad y a reducir el desperdicio. Además, se han intensificado los esfuerzos para diversificar las fuentes de suministro de agua, incluyendo la desalinización y la recolección de agua de lluvia.