El miércoles por la noche, mientras cenaba en un restaurante de Ciudad de México, la Fiscalía de Chihuahua intentó detener al exgobernador Javier Corral. En la concurrida colonia Roma, un grupo de agentes armados de la Fiscalía Anticorrupción llegó al lugar y le entregó una orden de captura emitida por un juez de Chihuahua.

Desde hace semanas, agentes del Ejército acompañaban a Corral, el asesor principal de la presidenta electa Claudia Sheinbaum en cuanto a la anticorrupción. Con Muna Dora Buchahin, una funcionaria destacada de la Auditoría Superior de la Federación, cenaba. Corral es acusado por la Fiscalía de Chihuahua de un supuesto desvío de recursos, lo cual el exmandatario considera una venganza política de María Eugenia Campos, la gobernadora actual.

Los agentes de Chihuahua no lograron ejecutar la orden de captura emitida por un juez local, ya que debieron solicitar un convenio de cooperación con las autoridades federales o de Ciudad de México. Esto no ocurrió. Cuando Corral hizo llamadas, llegaron agentes de la Fiscalía de la capital, liderados por Ulises Lara, que evitaron la detención del político y lo trasladaron en un vehículo para protegerlo.

El Gobierno de Campos ha planeado desde hace meses la captura de Corral, la cual se intensificó cuando el exgobernador fue elegido senador por Morena.