Productores de cebada provenientes de Puebla, Hidalgo, Tlaxcala y el Estado de México han organizado una protesta frente a la planta de Heineken en Rafael Lara Grajales. La razón de la manifestación es una disputa sobre el precio de compra de la cebada, que se acordó en 8 mil 680 pesos por tonelada, pero que la empresa ahora pretende reducir a 7 mil 400 pesos por tonelada.
Importaciones y uso de recursos en la mira
Los manifestantes, miembros del Sistema Producto Cebada México AC, argumentan que la discrepancia en los precios se debe a que Heineken ha comenzado a importar un 20% de la malta que utiliza. También han criticado a la empresa por supuestas prácticas de desperdicio y monopolización del agua en la región.
Portando pancartas con lemas como “precio justo” y “pago completo”, los productores han bloqueado los accesos a la planta. Han advertido que, si no se llega a un acuerdo, se procederá a un cierre completo de las plantas malteras en Puebla y Pachuca a partir del viernes 6 de septiembre al mediodía.
Historial de conflictos
Este plantón es el segundo de su tipo en el año contra Heineken. El primero tuvo lugar el 18 de enero, cuando empleados de la cervecera realizaron un paro laboral para exigir una reducción en las horas de trabajo. El año pasado, los precios de la cebada alcanzaron un récord de 8 mil 750 pesos por tonelada, marcando un hito en el mercado del grano.