¿Seguirá México apostando por la energía fósil?
Los contendientes a la Presidencia debaten hoy, abordando temas como el cambio climático y el desarrollo sustentable, aspectos en los que México parece ir en contra de la corriente en los últimos años al aumentar sus emisiones mientras continúa su apuesta por los combustibles fósiles.
Según datos del Banco Mundial, a partir de 2012 el país mostró una disminución en las emisiones per cápita de CO2, alcanzando su nivel más bajo en 2020. Sin embargo, dos años después, en 2022, se registró un incremento del 9.2% en las emisiones del país, el más pronunciado registrado y uno de los mayores a nivel mundial, según una investigación realizada por Guillermo N. Murray Tortarolo y Francisco Estrada Porrúa, académicos de la UNAM.
María Zorrilla, académica de la Licenciatura en Sustentabilidad de la Universidad Iberoamericana, señaló que este aumento en las emisiones del país está relacionado con varios factores, incluyendo una política que favorece a las energías de combustibles fósiles, la pérdida de ecosistemas que absorben carbono, como bosques y selvas, y la recuperación económica postpandemia. Además, mencionó que en el caso de México, hay un debilitamiento de las instituciones encargadas de proteger el medio ambiente, lo que afecta la implementación de políticas ambientales adecuadas.
Zorrilla destacó que, según datos de la Secretaría de Hacienda, si bien la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha experimentado un aumento en su presupuesto en los últimos dos años, alcanzando el nivel más alto en al menos los últimos tres sexenios, el monto destinado a la protección ambiental ha alcanzado sus niveles más bajos en esta administración.
En relación con esto, Zorrilla mencionó que la mayor parte del presupuesto destinado al medio ambiente se destina a obras de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para llevar recursos hídricos a comunidades y centros urbanos, mientras que la inversión en protección ambiental se ha reducido.