Diferentes traileros, con más de una década de experiencia al volante y que han recorrido las carreteras de todo México, afirman que la inseguridad en la autopista México-Orizaba, especialmente en el tramo de Amozoc a Esperanza en Puebla, ha alcanzado niveles alarmantes. Lo que alguna vez fue un lugar tranquilo para descansar se ha transformado en una zona de peligro, donde los delincuentes han cometido robos y asaltos sin importar la presencia policial.
Uno de los traileros compartió su experiencia desde su camión, destacando que en sus 15 años como trailero, Puebla se destaca como el estado más inseguro en su ruta. Comparándolo incluso con lugares notorios por su historial delictivo, como Culiacán, Sinaloa, señaló que la inseguridad en Puebla es más preocupante.
“No es hablar bien ni mal de un lugar u otro, pero pondría a Puebla en el primer lugar de inseguridad. La verdad, en Culiacán, Sinaloa, no ves lo que ves aquí. Es diferente, allá está bien controlado, no se meten contigo y, si te ven con problemas, te ayudan”, afirmó.
El trailero relató una experiencia traumática en el municipio de Esperanza, donde individuos armados, equipados con metralletas, chalecos antibalas, luz láser y equipo táctico, intentaron robarle su tráiler. Afortunadamente, al darse cuenta de que transportaba papayas, decidieron dejarlo ir. Este episodio revela la complejidad de los modus operandi de los delincuentes, que buscan principalmente cargamentos valiosos.
La colocación de piedras u objetos para pinchar llantas y forzar a los conductores a detenerse es otro modus operandi común en esta autopista. La desconfianza es tal que los traileros ya no confían en nadie, ni siquiera en los vendedores ambulantes. Además, las normativas internas les prohíben subir a otras personas debido a la amenaza constante de la delincuencia en esta ruta.
Ante esta situación, los traileros hacen un llamado a las autoridades para que refuercen la seguridad en la autopista México-Orizaba y tomen medidas efectivas para combatir la delincuencia que afecta no solo a los trabajadores del volante, sino también a la tranquilidad y el bienestar de todos los usuarios de esta importante vía de comunicación.