En un perturbador informe de la Fiscalía General del Estado de Puebla, se revela que en los últimos ocho años se han abierto más de 200 carpetas de investigación por delitos sexuales dentro de escuelas de educación básica en la entidad, abarcando desde acoso sexual hasta casos de violación y pornografía infantil. Estas cifras son especialmente alarmantes, ya que las escuelas deberían ser lugares seguros para los estudiantes.
UNA LARGA LISTA DE DELITOS
De acuerdo con la información proporcionada por la FGE, el abuso sexual encabeza la lista con un total de 183 carpetas de investigación, siendo 2022 el año con más casos registrados, con 64 indagatorias. El acoso sexual ocupa el segundo lugar con 56 carpetas, destacando 2019 y 2022 como los años con mayor incidencia, ambos con 12 denuncias respectivamente.
La violación se posiciona como el tercer delito más frecuente, con 35 casos reportados. Mayoritariamente, estos hechos ocurrieron en 2017, año que cerró con 10 incidentes de esta índole. Por otro lado, el estupro contabiliza 13 carpetas en los últimos ocho años, siendo la más reciente de enero de 2023.
El ilícito de corrupción de menores derivó en cuatro carpetas de investigación, y se destaca que desde 2021 no se han registrado casos de este tipo. La pornografía de menores e “incapaces” se presenta en dos carpetas, siendo las últimas registradas en 2016 y 2018, sin reportes desde 2019.
Es relevante señalar que el informe no proporciona detalles sobre el nombre de las escuelas ni especifica si los casos ocurrieron en instituciones públicas o privadas. La información se obtuvo mediante una solicitud de información registrada con el folio 210421523000387 en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT).
LOS DELITOS PREOCUPA A LA SOCIEDAD Y A LOS PADRES DE FAMILIA
La gravedad de estos delitos ha generado una creciente preocupación en la sociedad poblana, exacerbada por casos recientes de agresiones sexuales a menores en entornos escolares. El Sol de Puebla ha documentado varios incidentes, incluido el abuso a una menor de tres años en el Jardín de Niños “Octavio Paz” y otro caso reportado en el Jardín de Niños Federal Amalucan, ambos relacionados con conserjes.
Estos eventos han generado conmoción en la comunidad, llevando a una disminución en la asistencia escolar y provocando manifestaciones de padres de familia exigiendo justicia y medidas preventivas en las instituciones educativas. La gravedad de la situación ha llevado a que el presidente López Obrador y las autoridades estatales se vean enfrentados a la urgente necesidad de abordar y prevenir estos crímenes que afectan a la integridad de los menores en un entorno que debería ser seguro.