Internacional
Ballenas piloto mueren en el suroeste de Australia
Una devastadora tragedia ha ocurrido en la playa Cheynes, al suroeste de Australia, donde un total de 97 ballenas piloto quedaron varadas y murieron, a pesar de los esfuerzos de voluntarios y expertos por salvarlas.
El martes, las autoridades descubrieron a 54 ballenas piloto ya sin vida en la playa, lo que generó una movilización masiva para rescatar a las que aún tenían posibilidades de sobrevivir. Un equipo compuesto por 250 voluntarios y 100 expertos se unieron en una desesperada lucha para intentar remolcar a las ballenas varadas a aguas profundas y salvar sus vidas. Sin embargo, los esfuerzos iniciales para regresar a las ballenas supervivientes a las profundidades resultaron inútiles, ya que horas después volvieron a quedar varadas en la playa.
El Servicio de Parques regional explicó a través de Twitter que los veterinarios habían evaluado a las ballenas y confirmaron que mostraban signos de rápido deterioro, lo que llevó a la difícil conclusión de que la acción más apropiada y humana era sacrificar a 43 de ellas para minimizar su dolor y evitar prolongar su agonía. Esta decisión generó una profunda tristeza entre los equipos de rescate, quienes expresaron que el resultado no fue el deseado y que lamentan profundamente la pérdida de estas majestuosas criaturas.
¿POR QUÉ OCURRIÓ ESTA TRAGEDIA?
El fenómeno de ballenas piloto y otros mamíferos marinos varados en playas no es inusual en Australia y Nueva Zelanda, pero las causas precisas aún no han sido completamente esclarecidas por los expertos. Entre las posibles causas se encuentran enfermedades, errores de navegación, cambios repentinos en las mareas, la persecución de depredadores y las condiciones meteorológicas extremas.
Lamentablemente, esta no es la primera vez que una tragedia de este tipo ocurre en la región. En septiembre de 2022, la mayoría de las 230 ballenas piloto que quedaron varadas en una remota isla de Tasmania perdieron la vida. Asimismo, en octubre del mismo año, aproximadamente 500 ballenas piloto murieron en las Islas Chatham, un archipiélago remoto de Nueva Zelanda, por la misma razón.