La capital poblana enfrenta una severa crisis de agua potable este 2024, según reportan numerosos vecinos de diversas colonias. La disminución en la frecuencia del suministro, que pasó de tres veces a la semana a solo una, ha forzado a los habitantes a recurrir a la compra de pipas, enfrentándose a altos precios y largos tiempos de espera.
Durante un recorrido realizado por El Sol de Puebla en colonias como Bosques de Santa Anita, Revolución Mexicana, Ampliación Lomas de 5 de Mayo, La Libertad, Volkswagen 2 y Nueva San Salvador, se constató la difícil situación que viven los pobladores. Estos señalaron que la actual temporada de calor ha sido la más complicada en comparación con años anteriores, ya que el servicio de agua potable es insuficiente para cubrir sus necesidades diarias.
En la colonia Revolución Mexicana, por ejemplo, los vecinos reportaron que el agua que llega a las cisternas es apenas un “chorrito”, insuficiente para las actividades cotidianas. Ante esta situación, las familias deben desembolsar entre 400 y 800 pesos cada 15 días para llenar sus cisternas con agua de pipas.
Angélica Martínez, vecina de la zona, comentó que la problemática comenzó a inicios de 2024. “Es preocupante, porque ya no solo tengo que pagar el suministro a Agua de Puebla, sino también comprar pipas de agua, lo que afecta seriamente mi economía”, indicó. Martínez mostró su cisterna, la cual recibía muy poca agua, obligándola a pagar 800 pesos por una pipa, que no le dura ni un mes, incluso con el uso reducido del líquido.
“Antes caía muchísimo más agua, ahora solo una vez a la semana, por eso buscamos reciclar el agua para el baño, los pisos y lavar la ropa”, explicó Martínez.
Lourdes Carrión, otra vecina afectada, señaló que su cisterna de 10 mil litros solo se llena hasta 3 mil litros los días jueves, cuando le llega el agua, lo que no es suficiente para sus necesidades. “He pagado por el servicio de pipas, pero la alta demanda ha duplicado los precios, de 400 a 800 pesos, y tengo que pedirlo con anticipación, pues tardan de tres a cuatro días en llegar”, añadió Carrión.
La comunidad se muestra desesperada y exige soluciones urgentes. La empresa concesionaria Agua de Puebla aún no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre la crisis, dejando a los vecinos en una situación incierta y preocupante. La escasez de agua potable no solo afecta la calidad de vida de los pobladores, sino que también representa un desafío económico considerable.
Con información de: El Sol de Puebla