Un reciente análisis conjunto de las Secretarías de Defensa Nacional (SEDENA), Marina (SEMAR) y Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) ha iluminado la compleja situación del crimen organizado en Puebla. Según el diagnóstico, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha establecido un dominio considerable en la región, junto con la actividad del Cártel de Sinaloa.
Este informe fue presentado al equipo de Claudia Sheinbaum y servirá de base para un plan de seguridad que se implementará en los primeros días de su gobierno.
Cárteles y la realidad en Puebla
El CJNG no solo tiene una fuerte presencia en Puebla, sino que opera a través de dos células bien definidas compuestas por individuos colombianos y venezolanos. Esta realidad ha dejado huellas visibles en la comunidad, evidenciadas por varios eventos delictivos.
Entre ellos, se destaca el robo que sufrió el exalcalde Eduardo Rivera Pérez, llevado a cabo por un grupo de delincuentes colombianos en mayo de este año. Además, un asalto violento en el fraccionamiento Puerta de Hierro, donde varios sudamericanos agredieron a un empresario, muestra la creciente inseguridad que enfrentan los ciudadanos.
La violencia también se ha manifestado de manera trágica, como se evidenció en el asesinato de un colombiano en Cuautlancingo, lo que resalta la urgencia de una respuesta efectiva ante esta problemática.
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Un panorama de creciente violencia
La Fiscalía General del Estado (FGE) ha indicado que el CJNG ha estado activo en Puebla desde 2018 y ha continuado consolidándose como la organización criminal más poderosa. Grupos locales como Los Oaxacos y Los Rojos han disminuido su presencia, lo que ha permitido al CJNG reforzar su control sobre el territorio.
Este contexto exige una atención inmediata, ya que el informe “Estrategia de Seguridad 100 días” señala a Puebla como una de las entidades donde se deben implementar medidas urgentes para mitigar la violencia.
Propuestas para abordar la crisis de seguridad
Frente a esta situación, el equipo de Claudia Sheinbaum ha propuesto una serie de medidas para enfrentar la delincuencia. Se enfatiza la necesidad de aumentar la cooperación entre las fuerzas de seguridad federales y locales, así como la implementación de estrategias específicas para Puebla y otros estados críticos.
El informe revela que el CJNG y el Cártel de Sinaloa son los grupos más activos en el país, lo que pone de relieve la magnitud del desafío que enfrenta la nueva administración. La identificación de estos cárteles es solo el primer paso; ahora se requieren acciones concretas para combatir su influencia y restaurar la seguridad en las comunidades afectadas.