La NASA revela el descubrimiento de 85 exoplanetas con potencial para albergar vida
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA) ha anunciado un avance trascendental en la exploración espacial: la identificación de 85 exoplanetas que, según los científicos, presentan condiciones propicias para albergar vida con similitudes a las que caracterizan al planeta Tierra. Este sorprendente hallazgo fue posible gracias al satélite TESS, que permitió observar el “tránsito” de estrellas pertenecientes a otros sistemas solares, revelando la presencia de estos exoplanetas.
El satélite TESS, siglas en inglés de Satellite for Transiting Exoplanet Survey, ha desempeñado un papel fundamental al captar imágenes detalladas del espacio, detectando la disminución periódica de la luminosidad de estrellas cuando un planeta cruza u orbita alrededor de ellas. Este fenómeno, conocido como “tránsito”, ha permitido a los científicos determinar la distancia entre los exoplanetas y sus estrellas, brindando datos cruciales sobre la habitabilidad de estos cuerpos celestes.
POSIBLE VIDA EN OTROS PLANETAS
A pesar de la emocionante posibilidad de encontrar vida extraterrestre, los expertos de la NASA son cautelosos al afirmar que es prematuro concluir que estos 85 exoplanetas actualmente albergan vida. Este descubrimiento desafía la antigua noción de que la Tierra podría ser la única forma de vida en el vasto universo, una teoría que ha sido objeto de estudio desde que en 1992 se confirmara la existencia de planetas fuera de nuestro propio sistema solar.
La peculiaridad de estos exoplanetas reside en su tamaño, que varía desde las 11 mil millas hasta las 350 mil millas de diámetro, superando en algunos casos el tamaño de la Tierra. Faith Hawthorn, estudiante de doctorado en el departamento de Astronomía y Astrofísica de la Universidad de Warwick en el Reino Unido, enfatiza que el hallazgo de planetas habitables es raro y que se requieren condiciones específicas para la habitabilidad, señalando la necesidad de futuras investigaciones para corroborar estos resultados.
Hawthorn destaca que la distancia entre cada exoplaneta y su estrella es comparable a la que existe entre la Tierra y el Sol, proporcionando una temperatura habitable que evita climas extremos de frío o calor. Esta condición, esencial para la posibilidad de vida, añade una capa adicional de fascinación a este descubrimiento, ya que la configuración de estos sistemas solares individuales parece alinearse con los parámetros que favorecen la existencia de formas de vida similares a las terrestres.