La mayoría de los delitos cometidos en Puebla no llegan a ser investigados, ya que sólo siete de cada 100 delitos son revisados por la Fiscalía General del Estado (FGE), según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Esta cifra refleja una alta tasa de impunidad en la entidad, impulsada por la falta de denuncias y el archivado de los casos, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) 2024.
Puebla ocupa el cuarto lugar en delitos a nivel nacional
A nivel nacional, en 2023 se contabilizaron 31.3 millones de delitos, lo que representa una incidencia de 33,267 crímenes por cada 100,000 habitantes. En Puebla, los datos indican que la entidad se ubica en el cuarto lugar por número de víctimas y delitos, con más de 1.1 millones de personas afectadas y 1.7 millones de delitos registrados.
Los sectores más afectados por el delito en Puebla son los adultos de entre 30 y 59 años, con más de 636,000 víctimas, seguidos por jóvenes de 20 a 29 años, con más de 326,000 afectados. También se reportaron más de 149,000 personas de la tercera edad como víctimas de algún delito.
La “cifra negra” revela un gran problema de impunidad
El término “cifra negra” se refiere a los delitos que no son denunciados o que no se investigan formalmente. En Puebla, el 93% de los delitos no se denuncian, lo que significa que solo el 7% de los crímenes llegan a investigación.
Esta tendencia coloca a Puebla en el puesto número 13 a nivel nacional por incidencia de delitos no denunciados. Estados como Guerrero, Chiapas y Tamaulipas presentan los mayores porcentajes de “cifra negra”, con más del 96% de delitos sin denunciar.
De los más de 1.7 millones de delitos cometidos en Puebla, solo 202,280 fueron denunciados ante la FGE, y de estos, únicamente 124,545 casos se convirtieron en carpetas de investigación.
La falta de confianza en las instituciones y el temor a represalias son factores que inhiben las denuncias en Puebla. Esta desconfianza contribuye al alto índice de impunidad, pues la mayoría de los delitos quedan sin seguimiento legal.