Noboa rompe récords con 35 años, es el líder más joven de América Latina

Daniel Noboa rompe Récords con tan solo 35 años, se convierte en el líder más joven de América Latina, estableciendo récords en su toma de posesión. En su discurso ante la Asamblea Nacional, el Presidente optó por un enfoque directo y palabras concisas, rompiendo con la tradición de largas arengas políticas en la región.

En sus breves 11 minutos, Noboa destacó la urgencia de abordar los tiempos muy difíciles que enfrenta el país, caracterizado por problemas como violencia, miseria y marginación. Afirmó su compromiso con un Nuevo Ecuador y una presidencia exprés de año y medio, marcada por desafíos económicos y la amenaza del narcotráfico.

El mandatario, autodenominado socialdemócrata moderado con respaldo de fuerzas de centroderecha, enfatizó la necesidad de empleo para combatir la violencia y abogó por reformas inmediatas. En el escenario político, compartió espacio con el expresidente Guillermo Lasso, quien le advirtió sobre posibles desafíos.

Noboa busca el respaldo de la Asamblea Nacional para declarar el estado de excepción y presentar decretos de emergencia económica y energética. Aunque las lluvias recientes aliviaron los apagones eléctricos en Quito, la amenaza de sequía persiste.

El Presidente subrayó la urgencia del cambio necesario para el país y expresó su confianza en la audacia de la juventud. En su gabinete, aún incompleto, ha apostado por mujeres y jóvenes. Las designaciones clave de las carteras de Interior y Economía son esperadas en el ámbito político.

La toma de posesión contó con la presencia del presidente colombiano, Gustavo Petro, y la representación española a cargo de Juan Fernández-Trigo, secretario de Estado para Iberoamérica. Un curioso personaje presente fue el muñeco de cartón a tamaño natural que protagonizó la remontada electoral.

Jóvenes, entusiastas, provenientes de la provincia de Santa Elena, se desplazaron durante 12 horas para respaldar a Noboa. Rosana Terán, estudiante de Gestión Social, expresó optimismo y esperanza, destacando que Noboa es percibido como el “novio de Ecuador” y el pueblo, su “novia”.