Pavel Durov, con doble ciudadanía en Francia y los Emiratos Árabes Unidos, fue arrestado por la sospecha de permitir delitos en Telegram debido a la falta de moderación y cooperación con las autoridades policiales.
La investigación se centra en los posibles abusos dentro de la plataforma, realizada por una unidad de ciberseguridad de la gendarmería francesa y la unidad nacional antifraude.
Se ha iniciado una investigación preliminar para determinar el alcance de estas acusaciones, según fuentes policiales.
A pesar de esto, Telegram ha mantenido una postura firme al afirmar que la plataforma cumple con las leyes de la Unión Europea, incluidas las de la Ley de Servicios Digitales.
Se destaca que los estándares de moderación de contenido de Telegram siguen siendo buenos y que se han hecho esfuerzos continuos para mejorarlos.
Se informó en un comunicado que Pavel Durov no tiene nada que ocultar y que viaja con frecuencia por Europa, y se calificó de absurda la idea de que la plataforma o su fundador puedan ser responsables de los abusos cometidos por algunos usuarios.