Internacional
Presidente de Colombia rechaza insultos racistas contra la vicepresidenta afro
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, rechazó este martes los insultos racistas lanzados contra su vicepresidenta afro, Francia Márquez, durante una marcha de la oposición.
Miles marcharon el lunes en las principales ciudades contra el gobierno de izquierda encabezado por Petro, quien asumió a principios de agosto. El testimonio en video de una manifestante que se refirió a Márquez como “simio” entre otros insultos relacionados con su color de piel se viralizó en redes sociales.
“Este odio racista es irracional (…) Pero con él hacen política”, escribió Petro en un tuit que incluyó la secuencia viral.
Márquez, de 40 años, es una ambientalista que sorprendió en las elecciones primarias de marzo, cuando superó a varios políticos tradicionales para quedarse con la candidatura a la vicepresidencia por el movimiento de izquierda Colombia Humana.
De la mano del exsenador y exguerrillero Petro, derrotó a las élites blancas y conservadoras para convertirse en la primera vice afro de Colombia, en una campaña presidencial en la que fue objeto de varios ataques raciales.
“El racismo lastima a quienes lo padecemos (…) es la manifestación contemporánea y masiva de una ignorancia profundamente anclada en los tiempos de la esclavización”, escribió Márquez este martes en su cuenta de Twitter, sin mencionar el video que circula en redes sociales.
El director de la policía, general Henry Sanabria, publicó en la misma red social una imagen de la mujer que insultó a la vicepresidenta, llamando a los ciudadanos a identificarla ante las autoridades.
Colombia castiga los “actos de racismo o discriminación” con penas de hasta 4 años de prisión.
La fiscalía, por su parte, “abrió (una) investigación formal sobre el tema”, indicó a la AFP una portavoz del ente acusador.
En agosto, una cantante de música popular colombiana se disculpó con la vicepresidencia por un tuit en el que la comparó con un simio, acatando una orden judicial.
Sectores de derecha rechazan las reformas planteadas por el primer gobierno de izquierda en la historia de Colombia, que pretende aumentar los impuestos a los ricos, frenar la exploración petrolera y repartir terrenos fértiles entre campesinos “sin tierra”, entre otras.