Durante el periodo de enero a septiembre de 2024, el estado de Puebla ha logrado la creación de 13,042 nuevos empleos formales, de acuerdo con los últimos reportes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). De estas plazas, 10,362 son empleos permanentes y 2,680 son temporales, lo que refleja un avance en la generación de empleos estables en la región.
Empleo formal en aumento
El crecimiento del empleo formal en Puebla es parte de una tendencia que se ha fortalecido desde 1997, alcanzando un acumulado de 664,662 trabajadores registrados en el IMSS.
Este marco de formalidad laboral permite a los trabajadores acceder a salarios competitivos y beneficios sociales clave como aguinaldo, vacaciones pagadas, prima vacacional, y acceso a seguridad social, entre otros. Con esta cifra, Puebla se posiciona entre las entidades con mayor cantidad de trabajadores en el sector formal.
Competitividad laboral a nivel nacional
A nivel nacional, Puebla figura entre los primeros 13 estados en cuanto a número de empleos formales, liderados por la Ciudad de México, Jalisco y Nuevo León. Aunque las cifras de estas entidades son superiores, Puebla ha mantenido un crecimiento sostenido, consolidándose como una región clave en la creación de empleo en el país.
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El análisis de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) muestra que la industria de la transformación es la principal generadora de empleos formales en Puebla, con 196,592 trabajadores. Le siguen el comercio, con 157,439 empleados, y los servicios empresariales, que aportan 122,702 puestos de trabajo. La construcción y el transporte también figuran entre los sectores importantes en la generación de empleo.
Sin embargo, la agricultura, la industria extractiva y el sector eléctrico siguen siendo los que menos empleo ofrecen, con cifras mucho menores comparadas con las industrias predominantes. A pesar de esto, el desarrollo del empleo formal en Puebla sigue siendo un factor determinante para su competitividad y crecimiento económico.
Esta dinámica laboral refuerza el papel de Puebla como un estado clave en la economía formal del país, con un crecimiento sostenido en sectores estratégicos que impulsan su desarrollo económico.