Puebla vive un alza en los linchamientos y el temor crece

El aumento de los linchamientos en Puebla preocupa a las autoridades. Durante este 2024, el estado ha registrado un total de 11 linchamientos, cifra que marca un récord desde 2020. En comparación con años anteriores, este incremento refleja un significativo repunte de la violencia social.

El más reciente de estos casos ocurrió el pasado fin de semana en Atzitzihuacan, donde pobladores asesinaron a tres personas. Estos homicidios se suman a otros linchamientos ocurridos en Atlixco (cuatro víctimas), Tepeaca (una víctima), Tecamachalco (dos víctimas) y Tochtepec (una víctima), acumulando una tragedia tras otra.

De acuerdo con la Secretaría de Gobernación (Segob), los linchamientos en Puebla han tenido un comportamiento errático desde 2019, con cifras de 20 linchados en 2019, 9 en 2020, 2 en 2021, 2 en 2022, y 1 en 2023. Sin embargo, en lo que va de 2024, el número de linchamientos ya ha alcanzado 11, lo que genera una creciente alarma entre la población y las autoridades.

Este aumento en la violencia ha obligado a activar el protocolo de prevención de linchamientos en 187 ocasiones este año, 24 de ellas por intentos de linchamiento. Sin embargo, en 5 de estos eventos la violencia se consumó, resultando en la muerte de 11 personas.

Entre los casos más graves de 2024 destacan:

• Tochtepec (mayo): Un joven de 23 años fue asesinado tras ser sorprendido robando. Pobladores lo golpearon hasta dejarlo sin vida antes de que las autoridades pudieran intervenir.
• Atlixco (julio): Los pobladores de la comunidad de Coyula retuvieron, golpearon e incendiaron vivos a cuatro presuntos delincuentes.
• Tepeaca (septiembre): Pobladores de San Hipólito Xochiltenango ajusticiaron a dos presuntos extorsionadores. Uno de ellos murió en el hospital tras la golpiza y el otro quedó gravemente herido.
• Tecamachalco: En un lapso de 24 horas, los habitantes de la comunidad de Xochimilco detuvieron y asesinaron brutalmente a dos hombres acusados de robo de auto.
• Atzitzihuacan (7 de diciembre): Una turba de más de 300 personas golpeó y quemó vivos a tres hombres acusados de intentar robarse a una niña, impidiendo la intervención de las autoridades hasta consumar los linchamientos.

Este aumento de linchamientos pone en evidencia una creciente preocupación social por la falta de seguridad y la desconfianza en las autoridades. Los pobladores, al no sentirse protegidos por el Estado, recurren a la justicia por mano propia, lo que agrava la situación de violencia en la entidad.