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Controversia con la estatua de Poseidón en Yucatán: Ante creencias y protección meteorológica
En Progreso, Yucatán, una reciente polémica ha llevado a la retirada de la estatua de Poseidón, ubicada en la playa. Los habitantes, organizados a través de redes sociales, han atribuido la presencia de la estatua a las lluvias constantes que han afectado la región desde su inauguración.
La estatua de Poseidón, instalada hace poco más de un mes, ha sido un tema recurrente en las redes sociales locales. Muchos residentes aseguran que la figura del dios griego del mar ha desencadenado un periodo de lluvias inusuales para Progreso, generando una mezcla de opiniones entre los habitantes.
No obstante, el retiro de la estatua se enmarca dentro de un procedimiento estándar para protegerla de posibles daños causados por huracanes. La estatua está hecha de fibra de vidrio, un material susceptible a las inclemencias del tiempo, especialmente durante la temporada de huracanes que afecta a la región.
Polémica Generada con la estatua de Poseidón
Las autoridades locales han subrayado la importancia de este resguardo, explicando que la medida es esencial para preservar la integridad de la obra. En declaraciones recientes, se ha enfatizado que la protección de la estatua es una prioridad para asegurar su durabilidad frente a las condiciones meteorológicas adversas que caracterizan a Yucatán en esta época del año.
A pesar de las creencias populares, la decisión de retirar la estatua responde principalmente a la necesidad de protegerla contra los elementos naturales. Esta acción forma parte de un protocolo preventivo habitual en la región, donde las estatuas y otras estructuras similares son resguardadas para evitar daños significativos.
El debate en torno a la estatua de Poseidón y las lluvias inusuales ha reflejado la influencia de las creencias locales en la percepción de los fenómenos meteorológicos. Mientras tanto, la estatua permanecerá protegida hasta que pase la temporada de huracanes y pueda ser reinstalada sin riesgo.
Esta situación subraya la importancia de la protección preventiva de las obras de arte públicas en zonas propensas a desastres naturales, así como la interacción entre las creencias populares y las decisiones de las autoridades en la gestión del espacio público.