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La historia de Alice y Bob, los robots de Facebook desconectados por hablar entre sí.
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Desconectados por inventar su propio idioma.
Los últimos años ha crecido el interés en la Inteligencia Artificial (IA) y cómo se conecta con el mundo más allá de la computadora y los robots siguen siendo los más populares entre las últimas tendencias tecnológicas.
Los avances en la tecnología permitieron a Facebook crear dos robots, para comunicarse entre sí, llamados Alice y Bob. Esta idea se originó, a partir de la intención de la empresa perteneciente a META, de llevar la inteligencia artificial a un nivel donde podría comunicarse directamente con los seres humanos. El objetivo era mostrar cómo podía usarse la tecnología para conseguir resultados positivos y eficientes en la negociación.
Fue entonces cuando Alice y Bob comenzaron a interactuar entre sí, utilizando palabras y frases inventadas por ellos, para crear una comunicación más fluida.
La tecnología de Facebook, les permitió aprender algo similar al lenguaje humano, lo que conectó a Alice y Bob directamente a la inteligencia artificial.
Esto provocó que los investigadores reflexionaran sobre el desarrollo de la Inteligencia Artificial, ya que esta nueva comunicación entre los robots parecía mostrar que podían crear lenguajes propios sin la ayuda humana.
Después de algunos meses de experimentación, finalmente los investigadores decidieron que el resultado no era razonable y cerraron el proyecto. Esta fue una decisión difícil de tomar, ya que se demostraba la capacidad de inteligencia de los robots al comunicarse más eficazmente.
Sin embargo, los investigadores decidieron que la Inteligencia Artificial aún tenía mucho camino por recorrer antes de lograr esta meta.
A pesar de que el proyecto se cerró, esto seguía siendo una advertencia para los investigadores en el campo de la IA. Por un lado, el potencial de Alice y Bob estaba relacionado directamente con la forma en que la tecnología se había desarrollado, pero también mostraba los límites de lo que se esperaba que los robots pudieran lograr.
Alice y Bob mostraron que los robots podían desarrollar sus propios lenguajes para comunicarse, y aunque esta actividad fue detenida por los investigadores, demostraron la capacidad de evolucionar y crear habilidades de aprendizaje y los límites entre la tecnología moderna y el comportamiento humano.