Ruth Alamilla e hija, secuestradas en Veracruz, halladas en Puebla

La comunidad de Venustiano Carranza, Puebla, está conmocionada por un acto de violencia que ha dejado consternación y dolor. La doctora Ruth Alamilla Olguín y su hija Maggy, de 23 años, fueron encontradas sin vida tras haber sido secuestradas por un grupo armado mientras realizaban ejercicio en un gimnasio de Tihuatlán, Veracruz, la región en la que Ruth se desempeñaba como directora de Salud municipal.

Los hechos ocurrieron la mañana del miércoles 21 de septiembre en el Gimnasio Invictus, situado en la avenida Ejército Mexicano de la colonia Plan de Ayala. Un grupo armado ingresó al lugar y obligó a ambas mujeres a subir a una camioneta blanca. Los presentes alertaron a las autoridades, desencadenando un operativo de búsqueda en el que participaron la Secretaría de Seguridad de Puebla, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina (Semar).

Tras un intenso rastreo, los cuerpos de Ruth y Maggy los encontraron en el municipio poblano, cerca del pozo 767 de Petróleos Mexicanos (Pemex), sobre la carretera federal 130. Ambas mujeres presentaban signos visibles de violencia: estaban maniatadas, con los ojos vendados y con heridas de bala. En el lugar se encontró una cartulina con un mensaje, mismo que no se reveló al publicó. Los restos se llevaron a un anfiteatro para realizar las respectivas necropsias e identificación.

Aunque las autoridades aún no han confirmado oficialmente las identidades, se presume que los cuerpos pertenecen a las dos mujeres, dado que vestían la misma ropa deportiva que llevaban puesta por la mañana.

La Fiscalía General del Estado de Puebla ya ha iniciado una investigación, mientras las autoridades de ambos estados mantienen el operativo para dar con los responsables y los vehículos involucrados en este trágico suceso que ha conmocionado a la comunidad.

Ruth Alamilla Olguín era una figura muy reconocida en su localidad, no solo por su labor como directora de Salud en el ayuntamiento de Tihuatlán, sino también por su destacada labor altruista en la comunidad. Se especializaba en la rehabilitación de extremidades en casos de gangrena.

Sin embargo, en el mes de abril, tras el secuestro y posterior liberación del periodista Ricardo Villanueva Ake, éste difundió un video en el que, con los ojos cerrados, confesaba tener supuestos vínculos entre el gobierno y el crimen organizado. En el clip, mencionó a Felipe Santes Morales, coordinador de la Policía Estatal, como presunto responsable de brindar apoyo y protección a “Los Bocholos”, una banda delictiva que estaría involucrada en extorsiones, venta de droga y cobro de piso en el municipio de Tihuatlán. También acusó a este grupo de estar presuntamente vinculado a Ruth Alamilla Olguín, a su hermana Suemy Alamilla y a otro familiar de nombre Uriel Alamilla.

Después de estas acusaciones, la funcionaria afirmó que había presentado una denuncia ante la Fiscalía General del Estado de Veracruz, aunque se desconoce el estado actual de dicha queja. Este terrible suceso ha dejado a la comunidad en estado de shock y ha generado una profunda tristeza y preocupación en toda la región. Las autoridades están comprometidas en esclarecer este crimen y llevar a los responsables ante la justicia.