Sheinbaum establece fecha para la rehabilitación de 30 plantas de tratamiento en el Atoyac

El gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México, ha proyectado que para mediados de 2026 se completará la rehabilitación de más de 30 plantas de tratamiento y colectores en la subcuenca del Alto Atoyac, una de las más contaminadas del país, según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Esta medida forma parte de un ambicioso plan que busca mejorar la calidad del Río Atoyac, uno de los cuerpos de agua con mayores niveles de contaminación.

A través de la presentación del Plan Hídrico Nacional, la mandataria reveló los proyectos prioritarios en el ámbito del agua para su primer año de gestión. En este plan, se contempla una inversión de mil 500 millones de pesos en 2025 para el saneamiento de los tres ríos más contaminados del país: Atoyac, Lerma y Tula, todos ubicados en el centro del territorio mexicano. El Atoyac, que atraviesa principalmente los estados de Puebla y Tlaxcala, recibirá una atención especial con una inversión destinada exclusivamente a este río.

De acuerdo con el documento dado a conocer hoy Claudia Sheinbaum, el Atoyac presenta los niveles más altos de contaminación química y orgánica de todos los ríos en México, según los últimos estudios de la Red Nacional de Medición de Calidad del Agua (Renameca). Con esta información, las autoridades han establecido un conjunto de medidas urgentes para su limpieza, que incluyen la rehabilitación de plantas de tratamiento y la mejora de los sistemas de colectores en la región.

Acciones de Sheinbaum

Entre las acciones más relevantes, se destaca la rehabilitación de 33 plantas de tratamiento y 7 colectores en la subcuenca del río, cuyo objetivo es garantizar un saneamiento más efectivo. La puesta en marcha de estas soluciones está programada para finalizar entre julio de 2025 y 2026. El proceso comenzó con un diagnóstico en octubre, seguido de estudios y la elaboración del proyecto ejecutivo durante 2025. En junio de ese año, se contratarán los servicios necesarios para llevar a cabo la ejecución de los trabajos.

Aunque el proyecto no detalla las plantas específicas que serán rehabilitadas, se ha señalado que la infraestructura ubicada en Tlaxcala recibirá mayor atención, mientras que Puebla no ha sido mencionada de manera explícita. Esta medida se enmarca dentro de los esfuerzos para enfrentar el fuerte impacto ambiental causado por diversas industrias en la región, particularmente las empresas textileras, metalúrgicas y metalmecánicas, que son responsables de gran parte de la contaminación en el Atoyac.

Informes e infraestructura

El último informe de Renameca ha revelado que el río supera en un 665% a 971% los niveles de Demanda Química de Oxígeno (DQO), un indicador que refleja la incapacidad del agua para mantener oxígeno en un entorno con alta polución química. Este grave deterioro se debe, en parte, a la elevada presencia de compuestos inorgánicos como magnesio y hierro, así como de sólidos suspendidos, según el investigador Francisco Javier Sánchez Ruiz de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).

La infraestructura hídrica de Puebla también enfrenta serios problemas. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), hasta 2022, más del 50% de las plantas municipales de tratamiento de aguas en el estado estaban fuera de servicio. Esta situación coloca a Puebla como el quinto estado con mayor cantidad de sistemas inoperantes, lo que agrava aún más el panorama para la calidad del agua en la región.

En su momento, la presidenta Sheinbaum había anunciado, tras asumir el cargo, el inicio de un programa nacional de saneamiento de ríos, con el compromiso de restaurar la salud hídrica en diversas zonas del país. El Proyecto del Atoyac es uno de los primeros y más relevantes pasos de este esfuerzo, cuyo objetivo es recuperar y mejorar la calidad del agua para las comunidades que dependen de este recurso vital.