Trabajadores de Audi en Puebla van a huelga

Después de 15 años, el miércoles 24 de enero, el sector automotriz en el estado de Puebla fue testigo de una huelga en las instalaciones de Audi México. Los trabajadores, afiliados al Sindicato Independiente de Trabajadores de Audi México (Sitaudi), tomaron la decisión de parar labores en protesta contra la propuesta de aumento contractual del 6.5 por ciento ofrecida por la empresa para el año 2024. Según el sindicato, esta cifra se encuentra por debajo de los acuerdos nacionales alcanzados en el último año.

La huelga, que se llevó a cabo a las 11:00 horas, involucra a los 4,159 técnicos sindicalizados de la armadora. La decisión de detener la producción no solo tendrá un impacto económico directo en Audi México, con la interrupción de la fabricación de alrededor de 750 camionetas Q5 al día, sino que también afectará a aproximadamente 600 empleados de cinco proveedores de la compañía. La Confederación Sindical Republicana (CSR) informó que los trabajadores verán reducido su salario en un 50 por ciento y se les adelantarán vacaciones como resultado de este paro.

El sector empresarial ha expresado su preocupación ante la posibilidad de que la inestabilidad laboral generada por esta huelga afecte las futuras inversiones en la entidad, considerando a Audi como una de las compañías más importantes de la región.

Los trabajadores, vestidos con ropa de color negro y rojo, portando pancartas que expresan “somos obreros, no limosneros”, iniciaron la huelga exigiendo un aumento más justo. El movimiento obrero cuenta con el respaldo de la Federación de Sindicatos Independientes de las Industrias Automotriz, Autopartes, Aeroespacial y de Neumáticos (FESIIAAAN), compuesta por ocho agrupaciones sindicales, que manifestaron su solidaridad incondicional hacia el Sitaudi.

Esta huelga representa un acontecimiento histórico para la industria automotriz en Puebla, ya que no se había registrado una situación similar en los últimos 15 años. La última huelga documentada en la región tuvo lugar en 2009, cuando los empleados de Volkswagen de México realizaron un paro de labores de cuatro días debido a desacuerdos salariales.

A lo largo de más de 11 semanas, Audi México y su sindicato llevaron a cabo diversas pláticas ante autoridades laborales a nivel federal, sin llegar a un acuerdo negociado. La última oferta de los directivos fue un aumento del 6.5 por ciento global (5.0 por ciento al salario y 1.5 por ciento en prestaciones), mientras que la postura del sindicato fue del 15.5 por ciento (10.0 por ciento al salario y 5.5 por ciento en prestaciones). La situación se mantiene sin resolución hasta el momento.