Inseguridad persistente en la México-Puebla

La autopista México-Puebla, en el tramo que abarca desde San Miguel Xoxtla hasta Santa Rita Tlahuapan, Puebla, sigue siendo testigo de situaciones de inseguridad y delincuencia, manifestadas a través de veredas clandestinas y paradas no autorizadas que, según denuncias de usuarios, pueden convertirse en escenarios de atracos.

En un esfuerzo por abordar la problemática de inseguridad en esta zona de la autopista, se llevó a cabo un recorrido para identificar vías de escape utilizadas por quienes se dedican al robo en la región. Lo que se encontró destaca la persistencia de prácticas delictivas y la necesidad de una mayor atención por parte de las autoridades.

Los delicuentes tienen vías de escape

Una de las cuestiones que se identificó fue la existencia de zanjas y veredas que solían emplear por los delincuentes para huir con vehículos robados y evadir la acción policial, sin embargo, muchas de estas vías de escape ya se bloquearon con diques de concreto para dificultar su uso. A pesar de los esfuerzos por cerrar estos accesos, aún persisten algunas rutas alternas por las que los delincuentes podrían escapar en caso de cometer un asalto.

En la zona de Santa Catarina Hueyatzacoalco, perteneciente a San Martín Texmelucan, se identificó un acceso clandestino el cual las autoridades cerraron, pero donde transeúntes aún pueden pasar. Esta situación plantea la posibilidad de que los delincuentes puedan evadir la acción policial y escapar por veredas hacia vehículos de espera en calles adyacentes.

Otro caso similar se encontró en San Lucas El Grande, parte del municipio de San Salvador El Verde, donde se realizaron modificaciones en la barra metálica de contención para prevenir el acceso no autorizado a una de las entradas a la localidad.

En el kilómetro 82, en San Matías Tlalancaleca, se observó la presencia de paradas improvisadas o no autorizadas utilizadas por pobladores que esperan el transporte público o las unidades de transporte de personal para diversas empresas. Esta situación puede contribuir a la falta de control en la zona y a la facilidad con la que podrían operar delincuentes.